El proceso de selección de los dos Discos de orode las Voyager , lanzadas desde Cabo Cañaveral (Florida, EE. UU.) en 1977, fue una colección limitada de música y artefactos culturales. Entre ellas, 116 imágenes, sonidos naturales de la Tierra, saludos hablados en 55 idiomas y 27 de las mejores canciones del mundo.
Cabe destacar que ninguna de las sondas Voyager (actualmente los objetos fabricados por el hombre más distantes en el espacio) incluyó el himno del espacio principal de Johann Strauss II, el vals El Danubio azul. Descubre qué podría haber ocurrido si esta icónica pieza no hubiera quedado abandonada en la Tierra.